El Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) es mucho más que un simple órgano de control aduanero. Como cuerpo policial de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), el SVA desempeña un papel crucial en la lucha contra el fraude fiscal, la economía sumergida, el contrabando y otros delitos financieros relacionados.
Su colaboración con otros organismos y fuerzas de seguridad, tanto a nivel nacional como internacional, a través de la cooperación transfronteriza, amplía su alcance y eficacia.
Pero para entender realmente la magnitud de su impacto, es crucial conocer las distintas unidades que lo componen y cómo cada una contribuye al objetivo general de este cuerpo.
Hoy os traemos la primera entrega de una serie de artículos donde iremos desgranando las distintas Unidades del Servicio de Vigilancia Aduanera distribuidas por todo el territorio nacional.
En esta serie de artículos exploraremos en profundidad las distintas unidades que componen el SVA, clave especialmente en la insaciable lucha contra el contrabando.
Esta es la Parte I de estos artículos, donde nos sumergiremos en los detalles de cada unidad específica, su función, su historia y su importancia en el panorama general del Servicio de Vigilancia Aduanera.
La unidad ZBV: El escáner Medusa

Tecnología y funcionalidad del escáner Medusa
La Unidad ZBV del SVA utiliza el escáner “Medusa” con el objetivo de descubrir el porte oculto de sustancias estupefacientes o tabaco, principalmente en el Campo de Gibraltar.
Este escáner utiliza tecnología de reconocimiento no intrusivo denominada retrodispersión, un sistema capaz de producir en segundos una imagen de alta resolución del interior de los vehículos con solo pasar junto a ellos a corta distancia por ambos lados.
Esta tecnología avanzada permite a los agentes inspeccionar los vehículos sin necesidad de desmantelarlos, lo que acelera considerablemente el proceso y reduce el riesgo de daños.
Impacto del escáner medusa en la lucha contra el contrabando
Este sofisticado y novedoso escáner que utiliza tanto la Guardia Civil como Vigilancia Aduanera, facilita la detección del tabaco ilícito y otras sustancias que se intentan introducir en España cada día desde Gibraltar que se puedan alojar en dobles fondos.
Solo en los primeros cuatro meses tras su puesta en marcha en septiembre de 2013, las incautaciones en la verja acumularon un 54% y el efecto disuasorio fue notable.
Medusa supuso una inversión por parte del Ministerio de Hacienda de alrededor de un millón de euros y hasta septiembre de 2013 solo había sido usado en algunos pasos fronterizos de Italia y Países Bajos. Su incorporación en Gibraltar ha contribuido a reducir drásticamente el contrabando de tabaco en la zona.
La historia y el desarrollo del escáner Medusa

Medusa es la clave que American Science & Engineering (AS&E) otorgó a su proyecto para diseñar furgones dotados con escáneres móviles por retrodispersión.
Lo tomaron prestado de la criatura mitológica, cuyo nombre significaba “guardiana” en griego clásico, y cuya cabeza protegía contra el mal a quien la lucía sobre su escudo.
La firma AS&E produce dos tipos de vehículos: un camión blindado militar con remolque para detección de explosivos (ZBV Military Trailer) y la furgoneta camuflada policial (Z Backscatter Van), esta última en tres versiones distintas.
Aplicación internacional del escáner Medusa
El Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de EEUU, encuadrado dentro del FBI, despliega ya varios medusas en los estados fronterizos con México.
Esta tecnología ha demostrado ser una herramienta esencial en la detección y prevención del contrabando y otros delitos relacionados con la seguridad fronteriza.
¿Qué es la retrodispersión?
Principios de la retrodispersión
La retrodispersión es la última tecnología en reconocimiento no intrusivo y difiere de los convencionales escáneres de rayos X. Estos emiten un flujo de radiación electromagnética que atraviesa el objeto examinado y se recoge en un detector distinto a la fuente emisora.
La imagen lograda muestra una gráfica de la diferencia entre la radiación enviada por la fuente y la leída por el sensor, una vez restada la dosis radioactiva absorbida por la masa inspeccionada.
Sin embargo, en la retrodispersión el escáner emisor actúa también como detector. De hecho, analiza los parámetros de la emisión, una vez esta rebota sobre el material investigado, y los traduce en una imagen gráfica de alta resolución.
Ventajas de la retrodispersión
Las ventajas de la retrodispersión son múltiples: emisión de bajos niveles radiactivos, posibilidad de chequear grandes masas, capacidad para hacerlo desde un vehículo en movimiento (velocidades de trabajo de hasta 10 kilómetros/hora) y, finalmente, consecución de gran detalle en cuanto a la detección de los materiales blandos u orgánicos que puedan ocultarse dentro del objetivo.
Esto permite una inspección rápida y efectiva sin necesidad de detener completamente el flujo de tráfico o desmantelar los vehículos inspeccionados.
Capacitación de los operadores del sistema
La inspección del narco-coche es una de las pruebas que Vigilancia Aduanera desarrolla para capacitar a sus operadores del sistema. Estos funcionarios han seguido un curso de un mes en técnicas operativas y deben además ser certificados para tales cometidos por el Consejo de Seguridad Nuclear.
Esta formación exhaustiva garantiza que los operadores estén completamente preparados para manejar la tecnología y maximizar su eficacia en la detección de contrabando.
La importancia de la unidad ZBV en el campo de Gibraltar
Resultados y logros de la unidad ZBV
Como mencionamos antes, la Unidad ZBV es clave en la lucha insaciable de los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera en el campo de Gibraltar frente al contrabando de tabaco, donde gracias a este tipo de tecnología, en los últimos años, se han podido detectar innumerables vehículos con portes ocultos en dobles fondos.
La capacidad del escáner Medusa para identificar rápidamente estos escondites ha permitido a los agentes interceptar grandes cantidades de tabaco y otras sustancias ilícitas antes de que puedan entrar en el mercado.
Cooperación y coordinación con otros cuerpos de seguridad
La cooperación con otros cuerpos de seguridad, como la Guardia Civil, amplía la eficacia de la Unidad ZBV. La coordinación de operaciones y el intercambio de información entre diferentes agencias aseguran una respuesta rápida y efectiva a las amenazas del contrabando y otros delitos financieros.
Conclusión
La Unidad ZBV del Servicio de Vigilancia Aduanera, con su escáner Medusa, representa una de las herramientas más avanzadas y efectivas en la lucha contra el contrabando en España.
Su tecnología de retrodispersión no solo permite una detección rápida y precisa de sustancias ocultas, sino que también actúa como un potente disuasivo contra las actividades ilegales.
En las próximas entregas de esta serie de artículos, seguiremos explorando otras unidades del SVA y su papel fundamental en la protección de la economía y la seguridad nacional.
El Servicio de Vigilancia Aduanera sigue siendo una pieza clave en la lucha contra el fraude y el contrabando, y su compromiso con la innovación tecnológica y la cooperación internacional asegura que continuará siendo un pilar esencial en la protección de nuestras fronteras y la integridad de nuestra economía.